Incorporar la sostenibilidad en tu emprendimiento tiene múltiples ventajas: potenciar la propuesta de valor de tu producto o servicio al incorporar un diferenciador bien percibido por clientes, ya sean consumidores finales o corporativos; la ecoeficiencia se puede traducir en ahorros y menores gastos operativos; y además, es un elemento de atracción y retención de talento.